Impulsando una Mentalidad de Creación Valor

Impulsando una Mentalidad de Creación Valor

8/13/2021

8/13/2021

Cynthia Guajardo

El enfoque de un sistema de gestión empresarial basado en valor no debería estar en la
metodología, debería basarse en el por qué y el cómo cambiar la cultura corporativa.

La Administración Basada en Valor, o Value Based Management como se le conoce en inglés, es un sistema de gestión integral, que incorpora todas las políticas, procedimientos, métodos y lineamientos que guían la operación y estrategia de una organización hacia la creación sostenible de valor para sus inversionistas.

El fin último de una corporación es entonces generar valor para los accionistas por encima del capital que han invertido. Sin embargo, es imposible lograr este objetivo sin antes considerar a todas las partes involucradas en una organización – empleados, clientes, proveedores, prestamistas, la sociedad y el gobierno – todos deben percibir y ser partícipes del valor creado en la empresa, para que dicho valor llegue también a los inversionistas.

Lograr que todas las partes involucradas de una compañía
se centren en la maximización del valor económico, requiere un cambio de paradigma.

Como ocurre con cualquier programa organizacional que desencadenará un cambio importante, es vital que la Alta Dirección comprenda y apoye la implementación de un Sistema de Administración Basada en Valor (ABV). El patrocinio de la Junta Directiva, el Director General y el Director Financiero es imperativo para el éxito del sistema.

Aunque el apoyo activo de la Alta Dirección es una condición necesaria para la implementación exitosa de la ABV, por sí solo no es suficiente. La filosofía del Value Based Management debe permear a todos los niveles de la organización.

Acelerar la transformación del valor en la empresa,
primero cambiando la mentalidad de los empleados.

Una mentalidad de creación de valor significa que los altos ejecutivos son plenamente conscientes de que su meta financiera es maximizar el valor, que tienen total conocimiento de las palancas que lo impulsan y que cuentan con reglas claras que les permiten decidir cuándo otros propósitos de corto o mediano plazo asegurarán el objetivo principal de maximizar valor para los accionistas en el largo plazo.

En una organización guiada por la mentalidad de valor, el sistema de gestión alienta a los empleados a comportarse de tal manera que se maximice el valor en la organización. Los procesos de planteamiento de la estrategia, establecimiento de metas, asignación de capital, medición del desempeño y compensación a los colaboradores funcionan eficazmente al tener una única métrica guiando a la organización, el “valor económico”, lo cual promueve un lenguaje común y consistente.

Adoptar un pensamiento de creación de valor e identificar las palancas que lo potencialicen es solo la mitad del camino. Los directivos deben establecer un sistema de compensación que ponga en marcha la mentalidad de valor en las actividades diarias de la empresa, alineando los intereses de todas las partes involucradas, fomentando una cultura de valor y promoviendo un sentimiento de propiedad entre los tomadores de decisiones clave. Finalmente, para que la Administración Basada en Valor perdure en una organización, eventualmente deberá involucrar a todos los colaboradores.